viernes, 19 de septiembre de 2008

Madre e hijo, de Sokurov


Comienza aquí un pequeño ciclo de 3 artículos sobre el director ruso Alexander Sokurov (si es que Kovalski aguanta tanta presión). Se dice que es el posible sucesor de Tarkovski (o sea, hay que prepararse para cine "raro"), a quien conoció en la época de El espejo, película que le influyó determinantemente; bueno, pudo haberle influido Agárralo como puedas o el cine de Tarkovski, desastrosamente para él -y afortunadamente para nosotros- fue el último quien marcó su vida cinematográfica. Nacido en 1951 en San Petersburgo su primera peli más o menos conocida es esta Madre e hijo de 1997. Se trata de una pequeña joya de apenas 67 minutos en la que se retrata con increíble ascetismo el amor de un hijo por su madre enferma. Intentaré no desbaratar mucho la trama pero algo tengo que decir de lo que sucede en la peli. Madre e hijo viven en una cabaña en medio del bosque, en la taiga o en la estepa o donde quiera que sea pero por allí no pasa ni el tato. La madre -casi anciana- está muy enferma, el hijo -un joven rondando la treintena- la saca a pasear -¿qué quieres madre? dar un paseo-, le lee unas cartas mientras la apoya -incomodísimamente por cierto- en un banco de madera -agh..., tu corazón está muy mal, madre. Luego continúan el paseito -hace mucho frío, madre, no importa, tírale-, así que el hijo lleva a la madre en brazos por unos caminitos inhóspitos. Al fin la lleva a casa y comienza un segundo paseíto del hijo -al quinto pino, literalmente, por dios- en el que se concentran una serie de sentimientos, motivaciones, lamentos interiores que parecen acumulados y retraídos, sobre un fondo paisajístico espectacular. El hijo se apoya sobre un árbol y llora. Analicemos. ¿Por qué llora? Esta parte de la peli me emocionó y me hizo pensar mucho -pero ahora no recuerdo exactamente en qué. Puede llorar por varias cosas: a. por la enfermedad de la madre, irreversible y próxima al final; b. por la soledad a la que está predestinado -una vez muerta la madre se va a quedar más solo que la una; c. (y ésta es la interpretación que más me gusta) porque ve cómo no tiene absolutamente nada en la vida, cómo la ocupación por la madre -el amor tan intenso hacia ella que le impide dejarla sola- le ha privado de tener una existencia propia, con mujer, hijos, una casa en la ciudad, un bono para el metro. Hay momentos trágicos descritos con gran economía de diálogos: no tengo nada que ponerme, cómo que no, madre, tienes el impermeable, el sobretodo, pero el impermeable huele mal, hijo, huele muy mal. Tío, cómprale un impermeable nuevo, por favor. Otro momento espectacular es cuando se queda mirando al tren -¿el transiberiano?- como si viera una última oportunidad para escapar del mundo actual y comenzar una nueva vida. También cuando la madre le pregunta: ¿Aquí vivimos bien? uf, genial, esto es la juerga padre. Sin embargo se aprecia un distanciamiento inusual entre ambos, por ejemplo, el hijo no conoce el remitente de una de las cartas, un amor pasado de la madre, quizás, ¿será el padre del hijo? ¿conoce la identidad de su padre? ¿qué pasa aquí? En el aspecto técnico hay que comentar la deformación de la imagen -cual Greco del siglo XX en el séptimo arte- y los filtros ocres utilizados alrededor del campo de visión -junto a una ligera sensación de vista borrosa en los vértices- que convocan quizás a una idea de la primera fotografía, y dándole un aire onírico increíble con música de Glinka y Verdi de fondo -muy de fondo. La visión pictórica de Sokurov recorre cada plano y esto creo que no le hubiera gustado mucho a su maestro Tarkovski, pero en fin, ya dije que yo veía en Tarkovski a un pintor del cine y Sokurov no le va a la zaga en este aspecto, de modo que consciente del poder de su imagen Sokurov a veces mantiene un plano un tiempo casi exagerado -una vez creí que se había atascado el dvd (!). La verdad es que esta película no deja indiferente, es una experiencia única y absolutamente excepcional en los tiempos de desesperanza que corren.

2 comentarios:

pirlosky dijo...

buen comentario kovalski, casi me han dado ganas de verla.

k dijo...

gracias y me alegra que le guste pirloski, aquí puede ver un fragmento:
http://www.youtube.com/watch?v=et1XK0sOUN8